Navidad, tiempo de reencuentro y mejores deseos. También en ciencia. Como cada año, el Instituto de Neurociencias de Alicante y el Instituto Cajal, dos de los centros de investigación en neurociencias más importantes de España, celebran un simposio navideño para atraer a jóvenes promesas.
Muchos jóvenes científicos, postdocs y estudiantes de doctorado, están fuera de casa hoy en día. Viviendo en algún lejano lugar, apostando por voluntad u obligación por una formación científica que no pueden encontrar, por deseo o inanición, en su país de origen y que en teoría debería algún día repercutir ahí mismo, en el origen. Es así como el sistema científico de un país podría reforzarse, pensábamos los entusiastas, enviando a sus jóvenes aventureros a los mejores laboratorios del mundo para algún día regresar con ese conocimiento adquirido a espuertas y retornarlo al lugar que los vio crecer, al país con cuyos presupuestos (en muchos casos) públicos se financiaron años de formación universitaria.
Para esos jóvenes científicos emigrados, mantenerse sintonizados con lo que ocurre en sus lugares de origen suele ser vital. Y suelen agradecer por ello las oportunidades que desde aquellos lares se ofrezcan para visibilizar su trabajo y acercarse a una posible aunque remota posibilidad de retorno. Este es de algún modo el papel que cumplen los denominados “Christmas Meetings“, simposios navideños, breves (de 1-2 días de duración) con ponentes jóvenes (postdocs sobre todo, algún que otro doctorando), que se celebran en algunos centros de investigación en España. Así ocurre al menos en el Instituto de Neurociencias de Alicante y en el Instituto Cajal.
Lo cierto es que me he quedado con la curiosidad de saber cuál es el origen de estos mini-simposios (el de Alicante lleva ya 11 años), o si ocurren en otras disciplinas de investigación. Si algún lector tiene alguna pista…
Para leer cómo, cuándo, y quienes estuvieron hablando en los dos simposios, y qué es lo que investigan esos jóvenes neurocientíficos repartidos por el mundo, sigue en la entrada “La joven Neurociencia vuelve a casa por navidad” (blog.senc.es)